Con la llegada de las vacaciones de invierno, los paisajes nevados invitan a la aventura, pero también representan un gran desafío para los conductores. La nieve y el hielo en el camino pueden ser intimidantes, y existen muchos “consejos” populares que, en lugar de ayudar, pueden poner en riesgo tu seguridad y la de tus acompañantes.
Para que viajes con total confianza, en Mitsubishi Motors desmentimos 7 mitos comunes sobre la conducción en nieve y te entregamos las claves para un viaje seguro.
1. Mito: “Usa agua caliente para derretir el hielo del parabrisas”
Es una de las creencias más extendidas y peligrosas. El cambio brusco de temperatura puede trizar o romper el parabrisas.
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Lo correcto:
Todos los vehículos modernos, como los de Mitsubishi, cuentan con un sistema de climatización diseñado para descongelar los vidrios de forma segura y progresiva. Si necesitas acelerar el proceso, utiliza una espátula de plástico para remover la nieve o el hielo con cuidado.
2. “El aire acondicionado no sirve para desempañar los vidrios”
¡Todo lo contrario! Puede parecer ilógico usar aire frío en invierno, pero es uno de los trucos más efectivos.
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Lo correcto:
El aire acondicionado reduce la humedad dentro del vehículo, evitando que el vapor se condense en los cristales. Actívalo para desempañar los vidrios mucho más rápido y mejorar tu visibilidad.
3. “Hay que acelerar el auto después de encenderlo para que se caliente más rápido”
Esta es una práctica heredada de los autos antiguos que es innecesaria y perjudicial en los motores modernos.
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Lo correcto: Forzar el motor mientras el vehículo está detenido sólo provoca un gasto innecesario de combustible y un desgaste prematuro de sus componentes. Los sistemas actuales de inyección y calefacción están diseñados para ser eficientes desde el primer momento, sin necesidad de acelerar en vacío.
4. Mito: “Si bajo la presión de los neumáticos, tendré más agarre”
Este es un mito muy peligroso. Reducir la presión de aire deforma el neumático, disminuyendo la superficie de contacto real con el pavimento y, por ende, el control sobre el vehículo.
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Lo correcto:
Mantén siempre la presión indicada por el fabricante. La estabilidad de tu auto depende de ello, especialmente en superficies resbaladizas.
5. Mito: “En pendientes hay que acelerar en la subida y frenar en la bajada”
Actuar de forma brusca en una pendiente nevada es la receta para perder el control. La clave es la suavidad y la constancia.
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Lo correcto: Al subir, mantén una velocidad constante para evitar que las ruedas patinen. Al descender, usa el “freno de motor” (un cambio bajo) para controlar la velocidad y frena de forma muy suave solo si es necesario. Aquí es donde brilla la tecnología de algunos modelos como el Mitsubishi Outlander con su sistema Super-All Wheel Control (S-AWC), que optimiza la tracción en cada rueda para darte el máximo control en estas situaciones.
6. Mito: “Si mi camioneta es 4×4, no necesito cadenas”
Falso. Aunque una camioneta 4×4 ofrece una tracción y un control muy superiores en terrenos difíciles, las cadenas son insustituibles en condiciones de hielo o nieve profunda.
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Lo correcto:
En Chile, la Ley de Tránsito exige el porte y uso de cadenas en caminos de montaña señalizados. No llevarlas no solo es un riesgo, sino también motivo de infracción. La tracción 4×4 te ayuda a avanzar, pero las cadenas te dan el agarre necesario para frenar y controlar el vehículo en las condiciones más extremas.
7. Mito: “Debo cargar el pick-up de la camioneta para tener más estabilidad”
Esta era una recomendación común para camionetas antiguas. Hoy, la tecnología ha resuelto este problema de forma mucho más inteligente.
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Lo correcto:
Modelos como la Mitsubishi L200 están equipados con un Control Activo de Estabilidad (ASC). Este sistema de las asistencias ADAS detecta cualquier deslizamiento y frena ruedas de forma individual o ajusta la potencia del motor para ayudar al conductor a recuperar el control, sin importar si el pick-up está cargado o no.
Conducir en caminos nevados requiere preparación, atención y el uso adecuado de la tecnología disponible. Aplicar estas recomendaciones no sólo mejora la experiencia de manejo, sino que también ayuda a prevenir accidentes y a enfrentar el invierno con mayor seguridad.